Sueños: una metafora de la violencia en fondo blanco.
de la Direccion general de las Artes
(Proyecto CREA),
Instalacion y objetos.
del Palacio Nacional de la Cultura
6 Calle 6 Avenida Zona 1.
coctel
Se ha dicho que el hombre es el sexo dominante y que tenemos que vivir sometidas a él. Para una mujer, el ver seria entonces una manera de establecer (determinar) el entorno del silencio.
Ver puede considerarse como una forma de indemnización del yo si puedo a largo plazo. Una vez que nos detenemos y vemos nuestra vida en diferentes formas nos damos cuenta que podemos romper ese silencio y gritar nuestros pensamientos, sueños y deseos, aunque sigamos caminando y llevando nuestra vida.
Vivir a través de la violencia y explotación me ha hecho testigo de los cambios y fenómenos que adolece a la mujer y su rededor, la reacción de la mujer es la de resistir la violencia, pasando esta poco a poco y de forma inteligente ir filtrándose en las memorias de cada una.
Irene Santos
Puede que la violencia cubierta por un manto blanco, sea la mejor indulgencia para la impunidad. El blanco neutraliza el color de la sangre, la sangre colocada debajo de los manteles blancos. El filo de machetes que se hacen enormes brazos de hombres-machos con ternura distante, que destrozan cuanto buscan en el contacto humano.
Irene Santos observa en los objetos cotidianos esa violencia conforme, esa violencia que emerge por cualquier esquina, cualquier sala o habitación de los hogares. Esa violencia de la memoria, violencia del presente y del futuro probable, el futuro que permitimos desde este instante.
Así una artista seleccionada por los jurados del proyecto Morfo, hoy nos da muestra de ese lenguaje transparente del arte contemporáneo guatemalteco más emergente.
Javier Payeras
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