APERTURA EXPOSICIÓN DIÁLOGOS HORIZNOTALES
INAUGURACIÓN DE LA MUESTRA
"DIÁLOGOS HORIZONTALES"
Centro Cultural Metropolitano (Antiguo Palacio de Correos zona 1)
“La ruptura debe ser parte de la tradición” dice el poeta norteamericano Ezra Pound al referirse a los ciclos artísticos que mueven el oleaje cultural de las sociedades más avanzadas. Ciclos que surgen, desaparecen y se renuevan trayendo consigo a nuevas generaciones que buscan transgredir el orden de lo que corre el riesgo de anquilosarse. De eso que la transgresión sea la respiración que mantiene viva la cultura. Después de cualquier ruptura con los esquemas artísticos aceptados y establecidos por los espacios más conservadores, siempre viene una reconciliación con esa línea de continuidad que representa una tradición de identidad siempre construyéndose. La tradición no es más que una serie de cambios dentro de una permanencia. Quizá la impertinencia oficialista —siempre acomodadiza y atrincherada detrás de la misantropía mediocre de una crítica dogmática y sin matices— quiera regatearle el mérito a los artistas noveles que buscan nuevos referentes con los cuales reinterpretar su realidad inmediata. Cada tiempo trae consigo su propia verdad. En el redescubrimiento de las antiguas fórmulas está la esencia que nutre los cambios. Creo que no existe nada que sea más perjudicial que ese respeto adoctrinado por los artistas que nos antecedieron. El mejor tributo que podemos darle a quienes nos legaron sus aportes intelectuales es retomando la actitud intuitiva que los llevo a ir en vía contraria al conservadurismo asfixiante que cerraba sus posibilidades de una expresión propia.
Diálogos horizontales lleva una intención: plantear la necesidad de una ruptura generacional en Guatemala que pueda dialogar con algunos de los artistas visuales más importantes del Siglo XX. Partiendo de un modelo literal (una pieza de la colección del Ministerio de Cultura y Deportes), un artista contemporáneo puede descubrir un efecto o un problema convergente dentro del mismo espacio creativo que plantea la obra legitimada y el trabajo en proceso.
Por otro lado también es importante resaltar que esta muestra se aúna al esfuerzo por generar espacios de diálogo para el arte contemporáneo. Que instituciones como Municipalidad de Guatemala y el Ministerio de Cultura y Deportes hayan facilitado los espacios y las piezas expuestas, nos hace reflexionar acerca de lo necesaria que puede ser su colaboración en el desarrollo cultural-artístico este momento.
Javier Payeras
Agosto 2008
"DIÁLOGOS HORIZONTALES"
Centro Cultural Metropolitano (Antiguo Palacio de Correos zona 1)
“La ruptura debe ser parte de la tradición” dice el poeta norteamericano Ezra Pound al referirse a los ciclos artísticos que mueven el oleaje cultural de las sociedades más avanzadas. Ciclos que surgen, desaparecen y se renuevan trayendo consigo a nuevas generaciones que buscan transgredir el orden de lo que corre el riesgo de anquilosarse. De eso que la transgresión sea la respiración que mantiene viva la cultura. Después de cualquier ruptura con los esquemas artísticos aceptados y establecidos por los espacios más conservadores, siempre viene una reconciliación con esa línea de continuidad que representa una tradición de identidad siempre construyéndose. La tradición no es más que una serie de cambios dentro de una permanencia. Quizá la impertinencia oficialista —siempre acomodadiza y atrincherada detrás de la misantropía mediocre de una crítica dogmática y sin matices— quiera regatearle el mérito a los artistas noveles que buscan nuevos referentes con los cuales reinterpretar su realidad inmediata. Cada tiempo trae consigo su propia verdad. En el redescubrimiento de las antiguas fórmulas está la esencia que nutre los cambios. Creo que no existe nada que sea más perjudicial que ese respeto adoctrinado por los artistas que nos antecedieron. El mejor tributo que podemos darle a quienes nos legaron sus aportes intelectuales es retomando la actitud intuitiva que los llevo a ir en vía contraria al conservadurismo asfixiante que cerraba sus posibilidades de una expresión propia.
Diálogos horizontales lleva una intención: plantear la necesidad de una ruptura generacional en Guatemala que pueda dialogar con algunos de los artistas visuales más importantes del Siglo XX. Partiendo de un modelo literal (una pieza de la colección del Ministerio de Cultura y Deportes), un artista contemporáneo puede descubrir un efecto o un problema convergente dentro del mismo espacio creativo que plantea la obra legitimada y el trabajo en proceso.
Por otro lado también es importante resaltar que esta muestra se aúna al esfuerzo por generar espacios de diálogo para el arte contemporáneo. Que instituciones como Municipalidad de Guatemala y el Ministerio de Cultura y Deportes hayan facilitado los espacios y las piezas expuestas, nos hace reflexionar acerca de lo necesaria que puede ser su colaboración en el desarrollo cultural-artístico este momento.
Javier Payeras
Agosto 2008
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